LIVINGSTONE, SUPONGO

Siempre había admirado a los exploradores de los que leía en el periódico; hombres y mujeres que pisaban allí donde nadie había pisado antes; por eso permanecía pegado a la ventana mientras nevaba, esperando a que la capa blanca lo hubiera cubierto todo para salir de casa corriendo y hollarla el primero.

Así, los demás vecinos, solo podrían seguir sus pasos.


10 respuestas a “LIVINGSTONE, SUPONGO

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.