Se dedicó a su vocación de criar cuervos y el único que parecía querer sacarle los ojos era el carnicero cuando se acercaba a pedirle las sobras para dárselas a sus pájaros.
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La desdicha de ser salmón 
Alpiste (semillas de cáñamo y otras variedades exentas de alcaloides) dieres y nunca mas ruegos habría con el sanguinario y cruel vendedor de mondongo, criadillas y otras cosas de casquería …
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Mira que me encantan los refranes trastocados por lo de micros que tienen en sí. Pero hacer un micro de un refrán trastocado, esto es, un micro de un micro es… es… es… espectacular.
PS.—Sobras de cochinillo para estas fechas, por supuesto.
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Gracias, en mi casa somos más de lechazo. Pero eso no se lo dejamos a los cuervos, nunca sobra. Felices fiestas.
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