Resultaba de lo más frustrante; lo había intentado todo: con las manos, dándole golpes, hasta con un cuchillo; y nada, sin resultado.
Miró con odio a su antagonista y se dio por vencida.
-¡Mamá! ¿Me abres el bote de aceitunas?
-
Seguir
Siguiendo
¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
ladesdichadesersalmon.com 
jaja no se de que me rio si recuerdo cuando quebre el frasco de mermelada por pegarle contra la mesa jajaj me has echo reir jaja
Me gustaLe gusta a 1 persona
A todos nos ha pasado algo parecido, me temo. Pero es que da risa, siempre que el que rompa el frasco sea otro ;P
Me gustaMe gusta
aún me recuerdo limpiando infructuosamente el piso en un intento de esconder la evidencia jaja
Me gustaMe gusta
Je, je, je… Buen giro cómico
Me gustaMe gusta