—Por favor, levanten los pies de los divanes, no fumen fuera del salón de fumadores, respeten la biblioteca. Y cuando hagan el amor, no … bueno, al menos no se excedan…
El mayordomo que defendía la casona después de casi cien años excitaba aún más a los jóvenes celebrantes.
La desdicha de ser salmón 
Disculpa, pero no lo he podido evitar:
Jálogüin
—Por favor, levanten los pies de los divanes, no fumen fuera del salón de fumadores, respeten la biblioteca. Y cuando hagan el amor, no … bueno, al menos no se excedan…
El mayordomo que defendía la casona después de casi cien años excitaba aún más a los jóvenes celebrantes.
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me ha encantado «la alternativa».
Buen día!
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¡Eso! Basta de abusar de los pobres fantasmas 😀 😀 😀
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Jajajajajajaja…¡Me ha encantado¡ Besazos azules
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