Después de 7 años al pie del cañón, he tomado la difícil decisión de darme un descanso indefinido del desdichado salmón y redes sociales.
Los dos últimos años no están siendo fáciles a nivel personal, al margen de la pandemia que todos estamos viviendo, y cada vez cuesta más sacar neuronas para darle a una tecla y conseguir un texto que esté a la altura de sus lectores.
Durante el mes de febrero todavía habrá publicaciones nuevas en La desdicha de ser salmón, tanto en el blog como en la página de Facebook. Y puede que en algún momento me dé un garbeo por Instagram, pero todos necesitamos desconectar para reconectar.
Esto no es un adiós, es un hasta pronto y espero encontraros a todos sanos y salvos al otro lado de la pantalla cuando vuelva.
Cuidaos mucho.