De cisnes y cuervos
Mejor vuelve con tu cisne blanco
de largo cuello y ojos tristes,
porque este cuervo negro
disfrazado de rocío
se ha cansado de esperar.
Perdón por la anarquía métrica
Mejor vuelve con tu cisne blanco
de largo cuello y ojos tristes,
porque este cuervo negro
disfrazado de rocío
se ha cansado de esperar.
Creí que haríamos juntos un trocito del camino,
yo zorro, tú gaviota,
y olvidé que las gaviotas tienen miedo de los árboles.
Yo soy la que quedó desnuda sobre el hielo
entre el viento frío de los árboles,
yo, la que se desplumó las alas
para que tuvieras una almohada sobre la que dormir.
Y soy la que se arranca la piel a tiras
para deshacerse de este abrigo inútil
y dejar libre el alma para que vuele como pájaro,
quién sabe si al otro lado del planeta.
Me quedaré mirando al mar hasta que la última barca zarpe de Teixido, llevando mi alma en ella.
CANCIÓN EN DOS ESTROFAS
I
Cómo tiemblan mis manos
mientras te escribo,
qué poco late mi corazón
cuando no estás,
nunca mi voz se ahogó tanto
entre mis dientes.
II
Qué fría despertó la mañana
con tu ausencia,
qué negra era la luna anoche
mientras te recordaba.
Hoy, por primera vez,
la niebla me llevaba a casa.