Miraba al buzón fijamente inclinando la cabeza a un lado y a otro.
—¿Qué haces, Carlos?— le preguntó su madre.
—Esperar.
—¿Esperar a qué?
—A ver si se pone malo por comer papel, igual que yo el otro día.
Miraba al buzón fijamente inclinando la cabeza a un lado y a otro.
—¿Qué haces, Carlos?— le preguntó su madre.
—Esperar.
—¿Esperar a qué?
—A ver si se pone malo por comer papel, igual que yo el otro día.