Férreos senderos

Los viejos raíles de hierro, abandonados a su suerte, a ratos oxidados, a ratos invisibles entre los hierbajos, no eran más que los mil senderos que llevaban a todas partes, o a ninguna.


Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.