Dejó que escribieran en su piel las historias de cada batalla ganada y cada suspiro de darse por vencida, solo para recordar que, aquella herida, no era nada comparada con las invisibles que tenía repartidas por la memoria.
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La desdicha de ser salmón 
Las invisibles son las peores. Me gusto, porque es una gran verdad.
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Gracias, no hagas caso a las cicatrices y disfruta del fin de semana
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No tiene nada que ver, pero me has hecho pensar en Mr. Zsasz… No sé si lo conoces 😉
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No. Debería buscarlo
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Es un enemigo de Batman. Un maldito psicópata que, por cada víctima que mata, se hace un tajo en la piel. Para llevar la cuenta.
Como he dicho, no tiene nada que ver, pero… 😉
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De una forma u otra, muescas en la culata. Jajajaja
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Bellísimo y sutil el dolor y el placer…
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Gracias por tus palabras. Feliz fin de semana
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Como dice Junior, las más terribles son las que no se ven 🙂
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