De vez en cuando pasa que tienes mucha prisa y la persona que va delante bloquea todas las salidas, tapa los huecos, como un Michael Schumacher de a pie.
De vez en cuando pasa que tienes muchas ganas de ver un puesto en el mercado y delante de ti se forma una muralla inamovible que te impide acercarte siquiera; de vez en cuando pasa.
Pasa, pero quizá no de vez en cuando, quizá hoy, en lo que llevas de día, te ha pasado tantas veces que ya has perdido la cuenta: en la escalera de casa, en la puerta de la calle, en la boca del metro, en el semáforo, en la oficina, en la cafetería, en el supermercado…
Yo el último me lo encontré en medio de un sueño, estaba allí plantado y no me dejaba ver lo que yo misma soñaba.