Le dijeron que estaba a punto de perder la cabeza, que buscara ayuda profesional, y decidió hacerles caso.
Pidió cita en la peluquería y se cortó el pelo.
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La desdicha de ser salmón 
😀 😀 😀 Un buen peinado hace maravillas.
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Pues sí.
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¡Genial! Una solución a tener en cuenta.
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siempre es más sano que las pastillas.
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Me encanta!
Ya te he leído en Martes… pero vuelvo a decirte que tu cuento me gustó muchísimo!
Con tu permiso, me doy una vuelta por aquí y te sigo.
Besetes de una valenciana.
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Date las vueltas que quieras, María. Solo espero que te guste lo que encuentres, porque es un poco distinto al cuento del martes. Y si te gustan als novelas de base histórica conjugadas con algo de magia celta, no dejes de pasar por http://vientosobreeire.wordpress.com
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Gracias, Aurora!
Si, pasaré porque me encantan las dos cosas.
Un abrazo.
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No vaya a ser que el pelo se le atore en algún lado y se le corte la cabeza de tajo jajajaja
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Mejor prevenir que curar, tienes razón
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