EN TODAS PARTES CUECEN…

Cuando llegaba el mediodía le costaba moverse por el vecindario. El olor a puchero salía de cada ventana inundando todo.

Odiaba las habas desde niño. Puestos a pedir, incluso hubiera preferido las lentejas; aunque con esas no le quedara más remedio que comerlas.

 

 


Una respuesta a “EN TODAS PARTES CUECEN…

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.