—Mamá, hoy en el cole hemos dado Laponia y yo de mayor quiero ser sami.
— ¿Y eso, hija?
—Porque las niñas sami hablan cuatro idiomas.
—Eso está muy bien, aunque no hace falta ser sami para hablar tantos idiomas.
—Lo sé. Pero es que, además, saben cazar renos.