Se miraban como dos rocas a punto de ser arrastradas por la marea, como el viento de poniente mira al sol cuando amanece.
Se miraban sabiendo que no podía ser y, por primera vez juntos, decidieron no seguir siendo.
Se miraban como dos rocas a punto de ser arrastradas por la marea, como el viento de poniente mira al sol cuando amanece.
Se miraban sabiendo que no podía ser y, por primera vez juntos, decidieron no seguir siendo.
Querida señora Salmón, esta semana tengo muchas sorpresas para ti.
Pásate por ‘Isla Imaginada’ y vamos viendo lo que puede ser (o no).
Me gustaLe gusta a 1 persona
Esta tarde me paso
Me gustaMe gusta
muy bueno.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Querida, te he nominado…
https://karenmarcescorner.wordpress.com/2016/03/28/nueva-nominacion-bloger-con-buen-rollo/
Me gustaLe gusta a 1 persona