Ya no calmaba la sed del viajero, no llenaba tinajas para refrescar a los niños en verano. El cubo se enfrentó a su destino sumergido en las verdosas aguas del pozo abandonado, como un náufrago que espera a ser rescatado.
- Comentar
- Rebloguear
-
Suscribirse
Suscrito
¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Inicia sesión.
La desdicha de ser salmón 
¿40 ó 41 palabras? Y ya está todo dicho. Alucinante. Alunizante.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Genial!
Me gustaLe gusta a 1 persona