Princebeso y Pequencesa se conocieron en un baile.
Ella no perdió un zapato, él no perdió la cabeza.
Al salir de la discoteca, compartieron el taxi y fueron felices para siempre.
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La desdicha de ser salmón 
jaja no pude evitar la sonrisa en mis labios, Buena alternativa a un cuento clasico.
Besos.
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Gracias, José. Mi intención en parte era arrancaros una sonrisilla.
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¡Muy bueno, Aurora! Divertido pero con mensaje: el amor sereno es el que llega a buen puerto. Excelente el segundo verso. Un abrazo
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😀 😀 😀 ¡Ay, cómo cambia el cuento, Caperucita!
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Basta ya de héroes y damiselas en apuros, el amor es así, tal cual. Al final todo equilibrio e igualdad
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Sí señora, es lo que se debe hacer, elevar la voz de la mujer en todos los ámbitos. si aún no conoces este blog, date una vuelta por él. Creo que te gustará 🙂 https://elcuencodebaubo.wordpress.com/
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Gracias por la recomendación, le echaré un ojo
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🙂
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El amor en tiempos de la modernidad
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